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Usuarios viven consecuencias de la delincuencia
Los asaltos a buses de las rutas que conducen a los municipios de San José Pinula, Fraijanes, Santa Catarina Pinula y otras que se dirigen al Sur Oriente del país, se han incrementado.
Los asaltos a estas rutas han aumentado en los últimos días, por lo que propietarios, pilotos y ayudantes expresan mucha preocupación y exigen a las autoridades solucionar el problema, aunque prefieren mantener el anonimato.
Los pilotos manifiestan que los malhechores aprovechan el trayecto de Pradera zona 10 al kilómetro 12.5 de Carretera a El Salvador, ya que no hay muchas paradas. Unidades de Rutas Josefinas han sufrido 4 asaltos en menos de un mes, en diferentes horarios.
Según el relato de un piloto, el grupo agresor está conformado por cuatro hombres que se suben a la unidad y los encañonan; en la última ocasión, el bus se salvó de colisionar contra otro vehículo, esto debido a la violencia ejercida por los delincuentes.
“Tenemos información del incremento de asaltos, pero lamentablemente no hay denuncias por parte de los empresarios, es probable que sea a causa del temor a posibles represalias, sin embargo, si no hay denuncias no puede haber capturas”, indica Edgar Guerra de la Defensoría del Usuario del Transporte Público.
En la página de Tráfico Carretera a El Salvador, los vecinos también denuncian asaltos a carros y personas en parqueos de centros comerciales del sector, sin que haya acciones por parte de la Policía Nacional Civil, probablemente por falta de denuncias.
Relato de una víctima
“A la altura del Vivero El Pilar, un joven que iba sentando en los lugares de atrás, se levantó y con el arma desenfundada amenazó a todos gritándoles que se trataba de un asalto y que diéramos todo lo que llevábamos de valor. Todos estábamos asustados, íbamos unas 25 o 30 personas, todos sentados. El piloto y el ayudante se miraban entre sí mientras seguían conduciendo. Los dos asaltantes nos despojaron de las pertenencias y nos amenazaron. Se bajaron con las cosas robadas en una mochila. El daño no es físico, sino psicológico porque uno queda muy mal después de esos asaltos”, menciona un usuario de transporte.
