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Esta institución aporta en la restauración de las vidas de niños, jóvenes y familias vulnerables, a través de modelar e implementar un ambiente familiar. Además, provee una serie de programas para que estas personas tengan las herramientas como apoyo en su desarrollo integral e impactar de manera positiva a la sociedad.
Al cumplir la mayoría de edad los jóvenes que forman parte de Casa Bernabé, tienen la oportunidad lograr una autonomía personal y económica tras haber formado parte del Programa de Transición el cual está destinado para quienes por diversas razones no pudieron ser reintegrados a una familia.
Formación
Estas personas tienen la oportunidad de crear emprendimientos de la mano de diferentes capacitaciones impartidas por el Instituto Técnico de Capacitación y Productividad (INTECAP). Para ello, se dispone de 2 casas de Transición: Una para señoritas, denominada “Aroma Fragante” y una para los varones “Casa Israel”, ambas fuera de las instalaciones de Casa Bernabé y por lo tanto cada joven adulto debe contar con un trabajo y hacerse responsable de todos sus gastos. Y de esta manera contribuir al cumplimiento del objetivo de ser hombres y mujeres de bien para su país.
“Al cumplir la mayoría de edad nuestros jóvenes finalizan la medida de protección, de la cual legalmente Casa Bernabé es responsable. Sin embargo, conscientes de que no son lo suficientemente capaces de asumir las responsabilidades de la vida adulta, se les ofrece la oportunidad de ingresar al programa”, comenta una de las encargadas.
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