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Corazones Fértiles es una iniciativa que busca promover la adopción dentro de la iglesia evangélica, específicamente dentro de la congregación de la Fraternidad Cristina de Guatemala.
La iniciativa busca promover grupos de apoyo permanentes a parejas y familias adoptivas, con orientación física, emocional y espiritual, antes, durante y después de una adopción.
Sara de Ruano, coordinadora de Corazones Fértiles, comenta que uno de los principales retos que enfrentan las familias adoptivas en Guatemala consiste en superar los mitos que existen en la sociedad sobre ese tema.
“Esos tabús generan ansiedad y temores, como parte de la incertidumbre natural a lo desconocido. Este grupo tiene el objetivo de apoyar a las familias, con valores espirituales, éticos y morales fieles a Dios”, añade Ruano.
Flory Herrera es otra de las integrantes de Corazones Fértiles, es madre soltera y adoptiva de dos pequeños, que considera la luz de sus ojos. Comenta que abordar este tipo de temáticas permite desarrollar relaciones familiares sanas y fuertes.
“Nos ha costado levantar el grupo de Carretera a El Salvador, porque la asistencia es poca, pero les invitamos a compartir experiencias y sobre todo a que no se sientan solos en este proceso”, agrega Herrera.
El grupo tiene mayor éxito en Ciudad San Cristóbal, donde incluso, los pastores Alex López y Aixa de López, forman parte de las actividades porque dos de sus hijas no son biológicas.
“Dedico mi tiempo a impulsar esta iniciativa porque busco dar una voz a los niños institucionalizados y lograr que la adopción sea vista como aceptable, de lo que se tiene que hablar y nunca avergonzar o esconder, tampoco verla como un plan B”, afirma De López.
Al usar la plataforma de la experiencia personal, las familias adoptivas pueden compartir sus historias, consejos y proyectos. Las reuniones en el sector se realizan el segundo martes de cada mes, a partir de las 9:30 a.m. en el kilómetro 24 de Carretera a El Salvador, residenciales Italia, casa no. 5.
