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Un grupo de universitarios amateur en el arte dramático desea debutar sobre las tablas con una historia llena de intrigas y secretos. A pesar de sus intentos por conseguir un buen resultado, su escasa experiencia convierte el montaje en La obra que sale mal. Solo el humor podrá salvarlos, la obra está disponible los viernes y sábados a las 20:00 y los domingos a las 17:00, durante todo marzo, en el Teatro Lux, 6a. avenida 11-02, zona1. Admisión Q120.
Fallos con humor
Irónicamente, La obra que sale mal, escrita por los ingleses
Henry Lewis, Jonathan Sayer y Henry Shields, cosecha éxitos desde su estreno, en 2012. La pieza ha sido llevada a escenarios de Londres, Edimburgo, Broadway y México, y ha obtenido premios tan importantes como el Olivier de mejor comedia en 2015, y el Tony de escenografía en 2017.
Como su nombre lo indica, la trama gira alrededor de todas las situaciones desafortunadas que vive un grupo que trata de montar la pieza de suspenso Asesinato en la Mansión Haversham. Sin embargo, explica la productora, Patricia Rosenberg, cada ocurrencia de los personajes servirá para despertar el humor del espectador.
Los detalles
Además del elenco, integrado por Paola Tirado, María Funes, Mario Mendoza, José Mario Massella, Érick Frías, Julio Canel, Ernesto Molina y Pablo Balzaretti, Rosenberg asegura que los grandes protagonistas son la escenografía y el vestuario. “Estos elementos refuerzan la actuación de los artistas. Por ello, la atención del público también debe estar dirigida a los detalles colocados sobre las tablas”, explica.
La productora afirma que la Obra que sale mal funciona como una coreografía, pues en cada ensayo se repasa la coordinación de los movimientos. Además de apoyarse en un lenguaje limpio y sencillo, el espectáculo provoca las risas, gracias al trabajo interpretativo. Molina, quien encarna al inspector Laguardia, confiesa: “Es una obra genial. El slapstick requiere de precisión”.
Tirado, responsable de personificar a Florencia Collymoore, coincide y considera que el gran reto de la puesta es su “físico”, pues exige estar más alerta de lo normal, pendiente de cada detalle y sobre todo, “respetar a cabalidad las marcas”, concluyó.
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