Situado en plena naturaleza, más que un colegio, se concibe como un espacio para estimular el aprendizaje. Sus jardines, áreas deportivas, laboratorio, comedor y aulas, han sido diseñadas para promover la imaginación y creatividad.
Además, con métodos de aprendizaje adaptados a la constante evolución, a través de un proyecto educativo propio, un equipo profesores profesionales y familias activamente participativas son parte de la formación de los estudiantes.
“Nuestros alumnos tiene visión de futuro, una proyección laboral global e internacional. Esto se debe a la continua conexión con el resto de colegios y universidades de la Institución Internacional SEK”, comentó Raimon Salazar, director del colegio.
El centro educativo promueve programas de intercambio y formación de valores, para que los alumnos se desarrollen en un mundo global y cambiante.