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Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, en países como Guatemala, donde el último caso de Sarampión fue erradicado hace más de 20 años, hay una alta probabilidad de que se presenten casos importados, de ahí radica la importancia de mantener una cobertura de vacunación adecuada. Según la OMS, el ideal es de un 95 %, sin embargo, Guatemala presenta un 86 % según la Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil.
La reconocida infectóloga pediátrica brasileña, Luiza Helena Falleiros explicó sobre las consecuencias que puede traer a la niñez guatemalteca descuidar su plan de vacunación durante la XI edición del Congreso Internacional Hot Topics en inmunoprevenibles.
“Aunque los países de la región han avanzado en la cobertura de salud pública, hoy en día existen padres de familia que descuidan la protección de sus hijos, pues no los llevan a los centros de salud para recibir el programa completo de vacunación”, explicó la doctora.
Es importante que todos los padres de familia velen por la salud de sus hijos. Los menores deben recibir las vacunas establecidas hasta los 7 años, pero es esencial recibirlas durante los primeros dos años de vida, esto evitará que se contagien de enfermedades que pueden resultar mortales”, comentó la Dra. Falleiros.
Dentro de las enfermedades inmunoprevenibles destacan la Poliomielitis, el Sarampión, la Rubéola, la Difteria, el Tétanos, la Hepatitis A y B, entre otras. Y aunque muchas de ellas ya se consideran extintas pueden volver en poblaciones desprotegidas como los niños pequeños que no han recibido su programa completo de inmunización.
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