Haciendo eco de una poderosa simplicidad, te transporta a un lugar de indulgencia sin esfuerzo, que te permite deleitarte en el momento. El perfume cautiva en su salida con notas de mandarina italiana y sensuales notas de acordes de brisa marina.
Vapores de té blanco se mezclan exquisitamente con un trío de almizcles de paz, acompañados del aroma suave de la flor de iris blanca, que al difundirse se combina con la personalidad y esencia de las maderas madrás y los granos de Haba Tonka.
Su delicada composición destaca en el corazón notas de extracto de té blanco, absoluto de rosa turca y absoluto de mate de Paraguay, que transportan a un lugar de lujosa indulgencia.