Desde 1953 se elabora el ron artesanal, como un arte barroco que distingue a la Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, más conocida como Antigua Guatemala. Con el paso del tiempo, esta marca se convirtió en la más representativa de la ciudad.
La receta
En el siglo XIX existió una destilería, que ahora se conoce como convento Santa Teresa, esta es la cuna de la tradición de rones, que luego pasó a un anexo de la Antigua Casa de Moneda, convirtiéndose en la sede de este ron. La receta original dicta que la materia prima son frutas de la región.
Este ron tiene un significado especial para los antigüeños, no solo por el nombre y emblema que exalta a la ciudad, sino porque es un ron nacido en la Antigua Guatemala.
“El encanto del ron colonial venía después de que las personas lo probaran, por ello, decidimos hacerle justicia con una nueva presentación. Quiero resaltar que lo único que cambió fue la presentación, la maceración de vainilla, ciruelas y pasas sigue siendo la misma”, explica Francisco Martínez, director de mercadeo corporativo de Industrias Licoreras de Guatemala.
Preparado:
- Media onza de ron
- Té de pericón (no dejar más de 2 minutos en reposo)
- Un cuarto de jarabe simple o miel de agave
- Gotas de limón
- Hielo al gusto