Vecinos invitan a la Misa Peatonal en Avenida de Las Américas
Nuestra tarea consiste en animar a cristianos y no cristianos a realizar obras de amor. Y cada obra de amor, hecha de todo corazón, acerca a las personas a Dios.
Debido a que normalmente el domingo es un día espiritual, en la Avenida de Las Américas se organiza una iglesia para todo público. Esta brinda el sacramento de la Santa Eucaristía, a partir de las 11:30 horas.
La misa se realiza desde hace 15 años, inicialmente se hacía en la Plaza del Periodista, posteriormente se trasladó a la Plaza Eucaristía y monumento a San Juan Pablo II.
Desde la creación del programa “Pasos y pedales” el exalcalde Fritz García-Gallont, también autorizó a una pareja de fieles celebrar la comunión sobre el bulevar, tarea que se convirtió en un privilegio para doña July Zimeri Kattan de Zedán, y desde entonces no lo ha descuidado.
“Empezamos con mi esposo y mis hijos, el padre Edgar Porta fue el primero que aceptó dirigir el servicio, teníamos unas cuantas sillas y unas lonas muy coloridas que sin falta llevábamos, la gente creía que era un circo, pero se admiraban de que fuera una misa”, acotó la fundadora.
Doña July, de 83 años, indica que hoy cuentan con toldos, sillas, un grupo de señoras colaboradoras y más de 600 participantes cada domingo. Además, tiene el privilegio de servir a todos los fieles que disfrutan de una caminata, hacen ejercicio o simplemente se divierten sobre la vía.
“Se nos ha denominado “la misa de los perritos”, porque muchas personas que sacan a pasear a su mascota, aprovechan para compartir la comunión. No tenemos problema con que vengan con ropa deportiva y con sus mascotas. La iglesia debería de salir a las calles, no encerrarse en los templos”, explicó doña July.
La Misa de las Américas como se le conoce oficialmente, cuenta con el apoyo de la Fraternidad Misionera de María y de los Padres Daniel Comboni. Tiene el honor de ser la primera en su estilo en América Latina y la segunda a nivel mundial. Sus colaboradores también apoyan al Hogar de niños FUNJESÚS.
La hermana July vive al final de la avenida desde hace más de 40 años, ha sido vecina distinguida y nunca cierra las puertas de su casa a nadie, el servicio a su comunidad y su devoción hacen que ahora extienda un abrazo a todos los visitantes dominicales.
