Este simulacro (Ejercicio General Total de Interferencia Ilícita, –AVSEC– por sus siglas en inglés) sirve para medir la capacidad de respuesta ante un ataque terrorista. “El objetivo es evaluar la respuesta e integración en cooperación que brindan las diferentes instituciones al momento de enfrentar el secuestro de un avión en tierra guatemalteca”, comentó Mynor Meza, coordinador del simulacro.
Durante la actividad se imita la colocación de una bomba y toma de un avión. Esta fue realizada en las instalaciones de la Fuerza Aérea Guatemalteca. “Todas las instituciones, desde sus sedes, se dirigieron a la Fuerza Aérea Guatemalteca, para medir el tiempo que les toma llegar. La idea es ser lo más real posible, para poder medir nuestra capacidad de respuesta a una emergencia de ese tipo”, explicó Conrado Monroy, portavoz de la DCAG.
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) requiere que estos simulacros se efectúen en cada país al menos cada dos años. Sin embargo, en Guatemala no se hace algo similar desde el 2010. El personal que participó en el simulacro ha efectuado cuatro ejercicios similares este año. La OACI calificará al Aeropuerto Internacional La Aurora en base a los resultados del mismo.
En el ejercicio participaron 235 trabajadores de diversas instituciones, como el Comando Antisecuestros de la PNC, Grupo Contra Explosivos de la PNC, Kaibiles, Guardia Aeroportuaria y bomberos de la DGAC, Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED), Ministerio de la Defensa y de Gobernación.
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