La residencia del Embajador Británico designado en Guatemala, fue el escenario para que el señor Nick Whittingham, realizara la ceremonia de premiación para entregar los fondos del programa “Mini-Grants: Las 4Rs”. Durante el evento, los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer las propuestas de los grupos ganadores, a sus integrantes y cómo implementarán sus ideas a favor del medio ambiente en el transcurso del último trimestre de 2019.
“Todas la Embajadas Británicas hemos estado trabajando por disminuir nuestro impacto ambiental, reduciendo nuestro uso de plásticos de un solo uso y otros productos desechables. De estos esfuerzos, nace el interés de invertir en proyectos que busquen atacar el problema de la contaminación por basura, principalmente a través de las acciones de los jóvenes”, indicó el Embajador Británico designado, Nick Whittingham.
Los “Mini-Grants: Las 4Rs” son fondos de subvención no reembolsables que la Embajada Británica en Guatemala, el Fondo para el Sistema Arrecifal Mesoamericano (MAR Fund, por sus siglas en inglés) y Semillas del Océano, entregaron a cuatro grupos de jóvenes guatemaltecos. Estos jóvenes sometieron sus ideas a la convocatoria para disminuir la contaminación por residuos y desechos sólidos (basura), luego de haber participado de la 1ra. Cumbre de Liderazgo Juvenil por las 4Rs, la cual se efectuó el 13 y 14 de agosto del presente año.
“Tenemos cuatro grupos que recibirán fondos. El primer lugar se llevará Q4,000; hubo un empate en el segundo lugar y los grupos recibirán Q 3,000 cada uno; el tercer lugar se hizo acreedor a Q 2,000”, dijo el Embajador.
Los jóvenes que obtendrán estos fondos semilla sometieron sus ideas a través de un proyecto que nació de la 1ra. Cumbre de Liderazgo Juvenil por las 4Rs. Estas propuestas fueron evaluadas por la Embajada Británica en Guatemala, Semillas del Océano y MAR Fund y ponderadas según su impacto social y ambiental.
Luego de entregar los fondos, el equipo de Semillas del Océano realizará tres sesiones de seguimiento a cada grupo ganador, a través de las cuales los jóvenes aprenderán sobre la correcta ejecución de fondos para acciones ambientales, la adecuada gestión de alianzas para lograr sus objetivos y la importancia de la evaluación de los impactos de cada una de sus actividades.
Estos son los proyectos ganadores
Primer Lugar: Makamul – Cobán, Alta Verapaz. Cinco jóvenes de Cobán buscan reducir el impacto ambiental que tiene el descarte incorrecto de cuadernos luego de cada ciclo escolar, dándole una nueva vida a los mismos, a través de la creación de cuadernos amigables con el ambiente.
MAKAMUL (que significa en idioma q’eqchi’ no hay basura, “maak’a’ – no hay” y “mul – basura”) está orientado a la reducción de desechos sólidos que generan un impacto negativo en la región de Alta Verapaz. Este grupo dirige sus acciones a la práctica de la economía circular.
El producto sostenible que Makamul ofrece son cuadernos reutilizados, cuya materia prima proviene de un producto que se considera obsoleto: cuadernos descartados a finales de año por los centros educativos y los padres de familia.
Además, Makamul se proyecta socialmente, al promover y fomentar la educación por medio de su programa “regala una oportunidad”. Este programa consiste en que el consumidor final compra un paquete de tres cuadernos, solamente se lleva dos, pero el tercer cuaderno es donado a un estudiante de una de las escuelas con mayor necesidad en esa región.
Segundo Lugar: Plásticos y Biodiversidad: La Casa de los Bichos – Zacapa. Tres jóvenes de Zacapa pretenden atacar la contaminación por plásticos realizando tareas de limpieza y creando “hoteles y casas” para insectos polinizadores utilizando esos productos en una comunidad de ese departamento.
El proyecto educará a 50 personas de la colonia pueblo modelo Zacapa a cómo reducir el consumo de plástico y las alternativas que existen para su uso más responsable. Además, se realizarán limpiezas para la recolección de plástico, mismo que se usará para la elaboración de hoteles para insectos polinizadores y bebederos con botellas plásticas.
Con lo anterior, estos jóvenes enseñan sobre la implementación de técnicas de conservación de las especies de insectos polinizadores del bosque seco de Zacapa, al mismo tiempo que reducen la contaminación y cultivan plantas ornamentales-comestibles en su comunidad.
Segundo Lugar: Programa piloto de clasificación de residuos sólidos y restauración de áreas verdes en Residenciales Inde y Guatel II – Villa Nueva, Guatemala. Este grupo de jóvenes buscan implementar un programa piloto que propicie la organización comunitaria para la mejora ambiental y una sociedad urbana responsable de la gestión adecuada de los residuos y desechos sólidos que producen diariamente.
El proyecto consiste en crear un modelo residencial verde que pueda ser replicado en áreas urbanas del país. También desean ayudar a mejorar el medio ambiente, a través de la promoción de un ambiente saludable a partir de espacios naturales libres de contaminación.
Para esto, los jóvenes impartirán talleres de educación ambiental enfocados en el manejo de residuos sólidos, plásticos de un solo uso y temas relacionados con las 4Rs; diseñarán un área para depositar residuos reciclables generados dentro de su área de acción y promoverán la limpieza y restauración de áreas verdes que se encuentran contaminadas y en mal estado.
Con esto, se espera lograr que los vecinos del sitio seleccionado sean más conscientes de los desechos que generan y tomen responsabilidad en su adecuada disposición final.
Tercer lugar: Buentas Prácticas GT (Tolimán) – San Lucas, Tolimán, Sololá. Cuatro jóvenes buscan generar un programa de manejo de desechos y residuos sólidos en el lago de Atitlán, sensibilizando a la población a través de una feria ambiental, limpieza del lago y colocación de basureros para clasificar la basura en dicha comunidad.
El proyecto está dividido en tres fases, a través de las cuales implementarán un plan piloto que pueda ser fácilmente replicado en otras áreas. Durante la primera fase, se realizarán tres reuniones informativas y de sensibilización a la población, a lo anterior, se le sumarán dos talleres para la creación de formadores ambientales y un grupo focal de jóvenes locales.
La segunda fase es la ejecución de la Feria del Ambiente, en la que se recolectarán, separarán y venderán los residuos sólidos producidos en el municipio. Esta última tarea la harán con ayuda de voluntarios y comunitarios.
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