El rendimiento de inducción en cocción fue puesto a prueba más de 120 millones de veces, por lo que le han llamado el material del futuro.
Resistencia a la temperatura
La vitrocerámica resiste choques de temperatura repentinos de hasta 700 °C sin problema.
Eficiencia en la energía
La placa de cocción de 4 mm de espesor conduce el calor casi sin pérdidas de donde se necesita, haciendo el tiempo de cocción más corto, con una demanda de energía muy baja.
Arranque rápido
La placa de cocción encima de la bobina de inducción, es atravesada por la corriente eléctrica.
La bobina genera un campo magnético alterno.
El campo magnético genera corrientes de Foucault en la base de una olla adecuada a la inducción, esto es metal ferromagnético, que se calienta en corto tiempo.
El contenido de la olla sube de temperatura por la transmisión del calor, la generación es interrumpida al quitar la olla de la zona de cocción.
La vitrocerámica en combinación con la inducción, permite cocinar de una manera moderna. Tiene un rendimiento del 80% de eficiencia energética en comparación a otras tecnologías de cocción.
Cuenta con la marca de control UL, como primera placa vitrocerámica de “Underwriters Laboratories”, el laboratorio examinó los productos con respecto a sustancias peligrosas, sin encontrar factores dañinos en los mismos.
Se recicla el 98% de todos los fragmentos que proceden de la producción, siendo los primeros en renunciar a la adición de metales pesados tóxicos, arsénico y antimonio.
EGGSA promueve el buen uso de la energía eléctrica, y las estufas de inducción son un 74% más eficientes que las convencionales.
Productos en el país
Indurama cuenta en Guatemala con 4 modelos, Andalucía, Hamburgo, Oviedo y Praga, los cuales satisfacen estándares internacionales.
FUENTE: Indurama / EEGSA