Los pueblos mayas tienen una profunda conexión con la naturaleza. Elementos como el agua, el fuego, la tierra y el aire, el maíz y las estrellas son la fuente de inspiración que se revela desde la literatura hasta su vestuario.
El taller de textiles Ixchel, de San Miguel Chicaj, Baja Verapaz, integrado y dirigido por mujeres indígenas, comprometidas en preservar y transmitir su legado histórico y cultural a las nuevas generaciones, y compartirlo con el resto del mundo.
Las mujeres trabajan el tejido típico, y lo enseñan a sus hijos, para no perder la tradición, “Hacemos diferentes prendas. Desde servilletas para las tortillas, tocados para la cabeza, manteles y ropa”, comentó Ruth, una artesana de la comunidad. El cliente final puede que no lo sepa, pero entre un pedido y su entrega final puede haber hasta un mes y medio de trabajo, solamente para la elaboración de una prenda.
Según los mayas, todo lo que nos rodea tiene vida propia. Hay que profesar respeto y admiración a cada uno de los seres que comparten la Tierra con nosotros. Dependiendo de la zona del país, los tejidos mostrarán cierto tipo de aves, animales, cerros y volcanes. Historia Para la cultura Achí, la historia que nos cuentan a través de sus trajes es la de sus tierras, cultivos y dioses.
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