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El artista tiene una tesitura entre la del contratenor y el barítono, que se denomina tenor. Su extensión o amplitud vocal suele ir desde el do3 hasta el la4, en canto coral; y hasta el do5, el do de pecho, en solos.
Nace el 24 de agosto de 1993, su interés por la música clásica despertó desde muy pequeño, y lo llevó a comenzar sus estudios de canto popular a los 14 años, con la maestra María Isabel Arroyave, periodo en el que participó en varios certámenes intercolegiales, en los cuales fue triunfador.
A los 18 años, Marroquín conoce a Luis Felipe Girón May, con quien estudió el registro de barítono. También participó en varios conciertos con el maestro, y en el 2014 continuó sus estudios con la maestra Gabriela Castro, con quien empezó a explotar su registro de tenor.
Ese año viajó a Italia por primera vez, para participar en un Opera studio de la Associazione Spazio Musica de la soprano italiana Gabriella Ravazzi, quien rápidamente se interesó en su voz y lo invitó a estudiar con ella en Génova, Italia.
Luego de trasladarse a ese país para realizar sus estudios de canto lírico, es admitido en el Conservatorio Niccolò Paganini de Génova; lo que lo convierte en el primer guatemalteco estudiante de esa institución. Esto le dio la oportunidad de estudiar junto a grandes maestros de la ópera, tales como Vittorio Terranova, en Milano, y Antonella D’Amico, en Verona.
En Guatemala, Andrés Marroquín se ha destacado por diversas participaciones en embajadas de diferentes países, y su más reciente concierto, que comparte con cantantes guatemaltecos, Viva la Música, se desarrolló este año en Santo Domingo del Cerro, en Antigua Guatemala.
Se ha destacado por cantar en seis idiomas. Entre sus nuevos retos está terminar su carrera universitaria en arquitectura, y viajar de nuevo a Italia para concursar a nivel internacional. Pero, por su edad (24 años), debe esperar tres años más para cantar otras óperas.
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