Enrique Noriega es un escritor guatemalteco, comprometido a actividades relacionadas a los libros, de tal manera que ha desarrollado su capacidad como editor al tener su propia editorial, Ediciones El Cadejo, en la cual publicó algunos libros.
Regularmente escribe a diario, empezando su día, entre las 5:00 y 8:00 horas, tiempo que dedica a leer analizar y escribir.
Actualmente es presidente del Consejo Nacional del Libro (Conalibro), asesor del Viceministro de Cultura, Max Araujo y colaborador cercano de La Asociación de Libreros de Guatemala (ASLIGUA), además de atender otros temas relacionados a la literatura guatemalteca.
Dentro de sus tareas principales destaca su trabajo en la Ley del Libro, pues el último intento de crearla es del año 1989. Junto a Irene Piedra Santa, Olga de Mota y otros intelectuales, lleva más de 6 meses trabajando un promedio de 36 horas por semana, y considera tener listo el proyecto para su aprobación en febrero, el cual será internacional, ligado a la UNESCO.
Sin embargo, el mayor trabajo que ha realizado quizá ha sido en la Tipografía Nacional de Guatemala. “Hace 9 años estuve a cargo de la Tipografía Nacional, allí realicé uno de los trabajos más ambiciosos y valiosos quizá, de la literatura guatemalteca”.
“La Tipografía tiene una trayectoria de más de un siglo en la publicación de libros, de tal cuenta que siempre ha tenido títulos extraordinarios para la identidad de las letras guatemaltecas. En su momento se creó la editorial porque no se tenía, y la política editorial que tampoco existía, estableciendo 3 colecciones: literatura, documentos y la parte histórica, fundando los listados de autores según un criterio de opinión a través de los escritores mismos. Rescatando y publicando una colección de 65 libros y dejando 15 preparados”.
Tras su salida, el director que llegó posterior a María Rodas, destruyó completamente el trabajo en la editorial, dejando a cero todo la labor. En la actualidad, el escritor está dispuesto a colaborar en el seguimiento de este proyecto tan beneficioso para la cultura guatemalteca.
Uno de mis proyectos es crear un canon de literatura guatemalteca para estudiantes de secundaria, en versión digital, respaldado por el Ministerio de Educación.