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Ninoshka Gerardina López es una niña de 8 años de edad, que desde hace un año empezó a practicar gimnasia. Inicia sus primeros pasos en gimnasia artística y ahora practica la gimnasia rítmica, compitiendo en modalidades de equipo (trío), individual y últimamente, con accesorios; estos conformados por tres modalidades: manos libres, cuerda y aro.
La habilidad y talento de la pequeña han destacado en que tan solo un año le bastó para ser campeona nacional en su categoría, junto a sus dos compañeras.
“Después de tres meses estaba compitiendo, el año pasado fueron campeonas nacionales en la categoría AC1 en trío. Para nosotros es sorprendente ver sus resultados, ya que conociendo casos de otras niñas, sabemos que puede llevarles más tiempo tener un nivel competitivo, muchas nunca logran desarrollarlo”, explica Janu López, padre de la gimnasta.
Los números de la pequeña en un año
Actualmente ha pasado año y medio desde que empezó a desarrollarse en esta disciplina deportiva. Hasta la fecha ha participado en seis eventos nacionales, obteniendo en sus puntuaciones una medalla de plata, una de bronce y una de oro, la cual la hizo campeona nacional por equipos.
“Si este año las niñas ganan en el Campeonato Nacional, obtienen un boleto para competir en los Juegos Centroamericanos”, explica Ninoshka Pamela, madre de Gerardina.
Sin embargo, para cumplir un sueño no basta con desearlo, y es ahí donde el apoyo de toda la familia es importante, ya que la pequeña competirá contra niñas de mayor edad.
“Cuando ella empezó en AC1 (hasta 7 años), de alguna manera era más fácil. Ahora está en AC2 (de 8 a 10 años); eso hace más reñida la competencia, porque las niñas cuentan con mayor experiencia”, explica la madre.
El talento viene de su padre
La madre de Gerardina justifica que el talento lo obtuvo del padre, ya que él es trapecista, y vivió hasta sus 23 años en el circo Rey Gitano. Sin embargo, eso no es suficiente para ser la mejor, es por ello que la pequeña atleta entrena de lunes a viernes, 3 horas diarias, y en temporada de competencia entrena todos los días. Por su edad no tienen una dieta rígida, pero desde pequeña ya busca la manera de no excederse.
“Nosotros, como padres, vemos que estas actividades le ayudan a controlar el estrés, ganar seguridad personal y superar el pánico escénico. Hubo una compañerita, con quien en una ocasión no ganaron; ella estuvo llorando, no lo pudo controlar. Mi hija quería ganar, pero a pesar de que no logró el triunfo, pudo controlar sus emociones y mantener su carácter profesional”, concluye el padre.
Para los padres, el deporte es una herramienta útil para inculcar en su hija desde pequeña, disciplina, orden y fortalecer su carácter; pero sobre todo apoyarla y descubrir juntos sus dones y talentos, con los cuales esperan pronto poner en alto el nombre de Guatemala.
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