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Jorge Daniel Patzán es hijo de Regina, una madre luchadora que logró sacar adelante a sus cuatro hijos: Sergio, Raquel, Cesia y Jorge; quien inició a los 17 años su vida deportiva, sin imaginar hasta dónde llegaría.
“Desde pequeños hemos sido muy unidos. Para mí, mi madre lo es todo, ella me ha dado todo en la vida y no tengo palabras para agradecerle. Cuando salgo a las tres de la mañana a entrenar, ella está muy pendiente de todo hasta que regreso, eso no tiene explicación”, comenta Patzán.
“El fisicoculturismo es un estilo de vida. Gracias a Dios este deporte me ha alejado de vicios y cosas malas, me ha inculcado valores para ser una mejor persona”, expresa el atleta.
Los primeros triunfos
Lo que inició como un pasatiempo, por mejorar su condición física en el 2012, poco a poco se convirtió en su estilo de vida. Desde el primer evento intergimnasios en el que participó, supo que esta disciplina sería su pasión.
Con una sonrisa en el rosto recuerda, “Yo entrenaba en el gimnasio Fantasy, en la colonia donde vivo, y unos amigos me animaron a competir en un evento entre tres gimnasios. Ese fue el primer torneo que gané”.
Tras ganar su primer evento, siguió compitiendo a nivel nacional, y fue en el 2015 cuando el profesor Rony Zamora lo llamó a formar parte de la selección nacional. Tres años después fue convocado a su primer Campeonato Centroamericano.
“Era mi primer Centroamericano, recuerdo que estaba muy nervioso y ansioso por participar. Fue una competencia muy fuerte, me enfrenté a atletas que habían ido a mundiales, y gracias a Dios logré la medalla de oro en la categoría Físico Clásico”, comenta.
Luego de su primer evento regional en el mismo año, el reto fue aún más grande: su primera participación en un mundial, en República Dominicana, en el que quedó en el octavo puesto.
Poco a poco, los resultados se han dado, y el apellido Patzán se afianza sobre la tarima en el culturismo regional, al ganar cinco eventos de manera consecutiva y convertirse en medallista en varios Panamericanos.
Triunfo inédito
Proclamarse monarca del LXXII Campeonato Mundial de la Federación Internacional de Fisicoculturismo (IFBB, por sus siglas en inglés), en la ciudad de Benidorm, Valencia, España, en el 2018, lo convirtió en el primer guatemalteco en consagrarse en un evento de este nivel, en la categoría de Físico Clásico, hasta 1.72 metros.
“Llegar en mi mejor versión al Centroamericano del 2018 me ayudó mucho. Mi entrenador Rony me lo propuso y nos preparamos mucho más fuerte para ir al Mundial”, agrega.
Patzán también comenta que, “Al momento de ganar solo le di gracias a Dios, uno no lo asimila. Ahora, al pasar los meses lo recuerdo, y me doy cuenta que fue un momento glorioso. Yo veía estos eventos por la televisión y nunca me imaginé ganar”.
Reto Lima
Ganar la presea de oro en los Juegos Centroamericanos de Managua 2017, en su primer Ciclo Olímpico, motivó de la mejor manera al campeón mundial, que ahora tiene como reto colocarse entre los mejores exponentes de la cita continental.
“Me estoy preparando fuerte para ir a los Juegos. Sueño con una medalla para Guatemala, si no soñara con ella, no tendría una razón para iniciar mis rutinas desde las tres de la mañana, todos los días”, finaliza.
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