Emprendedora ecológica

Fabia Cherchi tenía una visión clara de lo que quería, inició con un restaurante de comida saludable y Sayab; que posteriormente dieron paso a Siento 8, proyectos con los que ofrece al público una forma natural de vivir cada día.

Nació en Grecia el 27 de mayo de 1982 y desde el vientre de su madre se ha forjado el espíritu aventurero y emprendedor, pues viajó por diversos países desde antes de que naciera. En Guatemala, estudió Diseño Industrial en la Universidad Landívar y desde entonces se especializó en soluciones ecológicas para empaques y procesos de producción. Que en conjunto la alentaron para iniciar su propia empresa.

¿Por qué iniciar tu propia empresa?

En los trabajos de oficina, como diseñadora gráfica, siempre tenía conflictos con mis jefes. Para mí los procesos creativos no podían ser mecanizados. Eso provocó que responsabilizara a los demás de mi inestabilidad laboral. Nunca me sentí bien como asalariada, teniendo la comodidad de ingresos fijos y haciendo algo que no me gustaba, en donde no ponía mi corazón en cada actividad que hacía. Así que mi independencia laboral era la solución para eliminar cualquier excusa y honrar mis talentos.

¿Por qué productos naturales?

He tenido un cargo de conciencia ecológico colectivo desde muy pequeña. Disfruté de los bosques, del contacto con animales, de los remedios que hacía mi madre para curarme y de elaborar las cosas con mis manos. El cambio tecnológico y social en la niñez de hoy, ha hecho que la conexión con la naturaleza se vaya perdiendo. El consumismo desenfrenado nos ha orillado a ignorar los productos que compramos y el impacto que estos generan en nuestro entorno. Por ello, decidí brindar una solución ecológica, algo que realmente aportara algo positivo a las próximas generaciones.

¿Cómo inicia la línea de productos de cuidado personal?

Abrí un restaurante con la intención de ofrecer una alimentación saludable y responsable. La respuesta fue muy positiva desde el inicio, y percibí que los clientes querían tener acceso a los ingredientes que utilizaba para la elaboración de los platillos; así que inicié simultáneamente Sayab, que es mi propia línea de productos para el cuidado de la piel, utilizando ingredientes naturales y de producción local. En un punto llegué a la conclusión de que estaba abarcando demasiado y perdiendo el enfoque, así que decidí dedicarme por completo a Sayab, que significa “naturaleza” en antiguo maya yucateco. Con estos productos, la gente puede encontrar beneficios como hidratación para todo tipo de piel, limpieza profunda, tratamiento de alergias, rosácea y líneas de expresión; no contienen ningún preservarte químico y los empaques son totalmente ecológicos y reciclables.

¿De qué se trata tu nuevo proyecto Siento 8?

Es un colectivo de emprendimientos ecológicos. Es un espacio que ofrecerá una gran variedad de productos para el cuidado personal, alimentación saludable y consciente, comercio justo y consumo responsable. Siento 8 estará abierto al público todos los días, pero también tendremos eventos calendarizados en donde se incentivará el vínculo entre el productor y el consumidor.

¿Es alto el costo de mantener una vida orgánica?

Se vuelve caro cuando no priorizamos lo que realmente necesitamos para tener una vida saludable. Hay productos que por la moda “ecológica y orgánica” incrementan sus precios desmedidamente. Pero hay opciones mucho más accesibles y que mantienen estándares de calidad excelente.

¿Personas con alguna enfermedad o tratamiento puede utilizar estos productos?

Es importante tener un diagnóstico elaborado por un especialista para así conocer el estado en el que se encuentra nuestro cuerpo. Tampoco debemos abusar de los productos orgánicos y naturales. Nuestra alimentación debe tener un equilibrio de nutrientes, así como aquellos productos que usamos para nuestro cuidado personal, para cada tipo de piel hay un ingrediente ideal, por ejemplo.