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El Instituto Austriaco Guatemalteco ha transformado un valle profundo, lleno de basura, en un espacio educacional para sus estudiantes.
Con el tema de seguridad y conservación de la naturaleza inicio la idea de crear un parque ecológico. Un espacio donde los alumnos reciben una clase magistral inspirados por el entorno, aprenden desde literatura, música, pintura, biología, entre otras materias.
Los padres de familia son los encargados de mantener el lugar, “los papas se comprometen a dejar un legado, un área verde y un ambiente de recreación para las futuras generaciones”, expresó Michael Peitler, director del instituto.
El terreno es un usufructo por parte de Cayalá para el establecimiento, inauguraron en febrero de este año.
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