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A sus 35 años, Bárbara se preguntaba “¿Ahora qué viene?”, con esa cuestionante en su mente, decide que es el momento de darle un giro a su vida, al planear tener otro hijo y emprender un negocio.
Iniciar una empresa no es fácil, es todo un reto; que según Borrás, vale la pena experimentar. Conoce el proceso que la llevó a tener éxito y cumplir su sueño.
¿Cuál fue el inicio de tu emprendimiento?
Cuando entré al programa Mujeres Emprendedoras de Portales, nos pidieron que pensáramos una idea que podríamos volver un negocio. Con la experiencia que tenemos con mi esposo como diseñadores gráficos, se nos ocurrió hacer una línea de productos aprovechando la maquinaria que él no usaba de su oficina.
Joy viene de un versículo bíblico, “…el gozo del Señor es nuestra fortaleza”, por lo que representa alegría. Para nosotros significa el regocijo de emprender algo nuevo, de hacer algo chilero, y que cada persona, al ver este producto, sonría.
Cada artículo tiene una historia detrás, porque alguien nos lo sugirió. Entonces, uniendo todas las ideas de amigos y familia, logramos esta empresa que quiere compartir amor por la vida. Ofrecemos desde libretas, tarjetas de presentación, individuales de papel reciclable, posa vasos, magnéticos y separadores, hasta papel para envolver regalos y tarjetas para eventos especiales.
“Soy feliz con lo que viene, con lo que tengo y con los que están a mi lado”.
¿Cómo equilibras tu vida familiar y el trabajo?
Tengo un esposo maravilloso y una hija hermosa de 4 años. Cuando nos casamos tenía un trabajo muy bueno en una multinacional, mi esposo heredó una empresa familiar y me dijo que necesitaba que lo ayudara, entonces dejé mi trabajo y mi carrera. Esto hace más de 5 años, ahora somos socios, amigos, pareja y padres.
Muchos me preguntan “¿Cómo haces para trabajar con tu esposo?”, yo aún no lo sé, lo único que puedo decirles es que me encanta, el tiempo que estamos juntos lo disfrutamos, aunque suene un poco romántico.
Queremos tener un segundo hijo, y como padres responsables, debemos traerlo a un ambiente donde no le falte nada. Deseo que mis hijos tengan un modelo de familia, lo cual yo no tuve, y me siento muy contenta de que mi hija pueda tener una realidad diferente a la mía.
¿Qué necesita una mujer para ser emprendedora?
Primero deben buscar alegría en su vida, dejar afuera los miedos y reconocer siempre que Dios provee. En el programa había 60 mujeres, y sé que aunque no ganaron, todas están emprendiendo.
El éxito no es billete sobre billete, es esforzarse hasta lograr lo que todos creían imposible.
¿Qué otras actividades realizas?
Me dieron la oportunidad de dar clases de inglés en un centro estudiantil, ahí conocí a chicos de entre 11 y 15 años, que tienen historias de vida muy duras. La mayoría de estos jóvenes tiene que trabajar para seguir adelante. Parte de la intención de la empresa es dar plazas con horarios flexibles, para que los chicos puedan conseguir el dinero que necesitan para sobrevivir y seguir estudiando.
Ya tenemos dos chicos que están ayudando en el kiosco, una de las recompensas más grandes es verlos crecer y volverse entes de bien. Solo así convertiremos a Guatemala en un mejor país.
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