“Tres palabras que me definen son fe, perseverancia y objetividad, valores que han marcado mi vida desde el hogar”, relata Argueta. Issa de 52 años de edad, nació en la Ciudad de Guatemala. A temprana edad se trasladó a Xelajú.
Desde los 16 años administra la fábrica de especias y condimentos SAM, la cual lleva más de 39 años en el mercado, herencia que recibió de su padre.
El precedente que han marcado en todos estos años es que, todos sus productos son artesanales, en los que mezclan de 15 a 20 especias, sin utilizar saborizantes o colores artificiales.
Comunicadora Social de profesión, comerciante por el legado de papá, y maestra por excelencia de parte de mamá, adora la docencia y compartir sus conocimientos.
“Este año ha sido de cosechar resultados, ya que he recibido el Premio a la Excelencia como proveedor de Walmart, en Costa Rica el mes pasado. Iniciamos colocando un producto en la cadena de supermercados, a la fecha tenemos seis. Somos una PYME que empezó con dos personas, ahora somos diez, en su mayoría mujeres que nunca imaginamos que nuestro producto llegaría a más de 219 tiendas”, comentó Issa.
En los últimos dos años su crecimiento ha sido de un 230%. Además de posicionar su sabor original, logró ofrecer algo novedoso, con ingredientes tradicionales de la cocina guatemalteca. También, como parte de sus acciones de responsabilidad social, creó el suplemento nutricional Nutri SAM, una iniciativa que emprende a través de su empresa, y que provee de un suplemento nutricional a más de 900 niños de la bocacosta del país.
“En la mayoría de empresas familiares, o estás involucrado por vocación, o estás involucrado porque te tocó participar, yo aprendí desde muy pequeña a disfrutar lo que hago”.
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