Tita Evertsz, de 57 años, es la fundadora y directora de Vidas Plenas. Tiene más de 27 años de trabajar con personas de escasos recursos, labor que inició en un barrio de la zona 16. Luego de llevar una vida difícil, vive con mucha gratitud a Dios en su corazón. “Mi vida pasó de esclavitud a libertad, cambiando mi odio por amor, leí en la Biblia, ‘al que mucho se le perdona mucho ama’, y esa soy yo, entendiendo que debemos ocuparnos de los pobres, huérfanos, indigentes y viudas”, refiere.
La labor que adoptó como estilo de vida, haciendo cualquier cosa por cumplirla, la llevó hasta la zona 5 capitalina. Ahora tiene más de 21 años de servir en La Limonada. “Inicié visitando la comunidad sin conocerla completamente. Observé personas con problemas de adicciones, robo y tráfico de drogas, algo que evocaba mi vida pasada. Sin embargo, mi nueva identidad en Cristo me daba la respuesta para estas personas, por lo que me apasioné aún más, llegando a conocer su lado humano, su lado hermoso”, indica.
La organización trabaja educación y prevención en la comunidad de más de 60 mil habitantes. Facilita a los niños y sus familias oportunidades que quizá los padres no tuvieron y que benefician su desarrollo integral. Cuenta con tres academias en las que atienden más de 360 niños. Brinda becas académicas a más de 140 adolescentes y escuelas para padres. “Conocí a una persona que quemó a su esposa y a su hija. Fue tan doloroso para mi ver a la niña quemada, que realmente le grité a Dios qué puedo hacer para que esto no pase y Él me respondió (Vidas Plenas)”.
La fundación no lucrativa próximamente abrirá la cuarta academia y un centro de refuerzo. El proyecto opera gracias a los esfuerzos de un equipo de 44 colaboradores y el apoyo de personas e iglesias nacionales e internacionales. El sueño de hermana Tita, como todos la conocen en la comunidad, es continuar abriendo academias, en todas las áreas maginadas del país. Estar con los niños mientras ellos pasan por circunstancias de trauma y sembrar semillas de esperanza. “Sería bueno que cada quien encuentre su Limonada, esa área donde puede ser útil, la universidad, su trabajo o vecindario. Cada uno nace con una misión y una tarea, yo tengo la dicha de haberla encontrado”.
TITA EVERTSZ:
Directora y fundadora de Vidas Plenas
Protagonista del film documental, Reparando,
Conferencista nacional e internacional