Uno de los montículos que se encuentra se encuentra detrás de Asia Mall, ubicado en la Roosevelt, es motivo de controversia, pues una compañía constructora desea construir sobre él un paso vehicular.
De valor
“Ese montículo formó parte de un conjunto que tenía una plaza hundida y de acuerdo al hallazgo del programa de rescate que se realizó hace unos años, se trata de un sistema de canales, y creemos que pasaba agua en uno de sus lados. El edificio podría haber sido utilizado para actos ceremoniales”, comentó Bárbara Arroyo, directora de Kaminaljuyú.
Hasta la fecha, la constructora ha presentado diversas propuestas para la liberación del espacio, pero no han sido aprobadas. “Algunos antropólogos han emitido dictámenes para que se puedan demoler restos arqueológicos que tienen más de dos mil años de antigüedad y que son irreemplazables, vitales para entender lo que ocurrió en Kaminaljuyú; pero por una cantidad dinero se autoriza su destrucción. No hay argumento válido para ello. Hay que ser sinceros y saber que lo que deseen edificar allí no va tener gran impacto en la sociedad”, comentó Aníbal Chajón, historiador.
En otra perspectiva, el antropólogo Julio Valdez manifestó que una gran parte de Kaminaljuýu ya ha sido comprometido por el avance en las edificaciones, pues representa una zona comercial importante para la ciudad. “Comparto la posición de la encargada del sitio arqueológico; sin embargo, el crecimiento urbano hace que se genere una disyuntiva. Viéndolo desde una perspectiva social, no sería descabellado que se autorice la liberación luego de que se realice una investigación profesional”, señaló Valdez.