Este servicio tiene un repunte cada día. Los precios que ofrecen quienes lo prestan, hacen que más personas lo utilicen; además de cumplir con la premisa de llegar a tiempo a su destino, sea trabajo o centro de estudios.
Desde las 5:00 horas, en la 9a avenida y Calzada San Juan de la zona 7, alrededor de 15 motoristas llegan con chaleco y casco, tal y como lo indica la ley. Cuando empezaron a trabajar, bajo el grito de “¡Mototaxi!, ¡mototaxi!”, indicaban a las personas sobre sus servicios.
Actualmente, ya no es necesario indicar el servicio que prestan. Las personas que van un poco tarde, por el congestionamiento vehicular, se acercan a la esquina a esperar a que llegue uno de estos galopantes . Algunas personas incluso utilizan este servicio a diario.
¿Cómo funciona?
Si no ve a ningún motorista, no hay de qué preocuparse, un compañero se encarga de velar y organizar a las personas en una fila, para respetar el orden de llegada; y así utilizar el servicio adecuadamente. El papel que juega, además de “jalador”, es velar por la seguridad, ya que en algunas ocasiones, delincuentes aprovechaban la oportunidad y asaltaban a las personas.
Los mototaxistas se esmeran en atender bien a las personas, brindan confianza; un “buenos días” para romper el hielo, previo a consultar su destino. Algunos cuentan con capas impermeables, para que sus clientes no se mojen, debido a las lluvias durante el invierno.
“Se paga el tiempo y no la distancia”, comenta uno de ellos. “Un taxi cobra en horas pico, por ejemplo, de El Trébol hacia el Obelisco, Q50 o Q60. Nosotros cobramos entre Q25 y Q30”. Esto añadido a que las personas llegan rápido a su destino.
De manera discreta, desde hace varios años, comenzó este fenómeno. La razón principal es tener una fuente de ingreso informal, ante la falta de empleo que agobia al país. No se dan los nombres de los pilotos, indican que es mejor así. Se enfocan en su trabajo y en el buen trato a las personas que solicitan su servicio.
Usuarios lo prefieren
Una usuaria, quien decidió omitir su nombre, indica que utiliza el servicio porque llega a tiempo a su trabajo. Se siente segura, porque ya conoce a varios pilotos, y evita el congestionamiento que se encuentra al viajar en bus. También hace una crítica al servicio de transporte público, ya que en un bus de la ruta 40, hacia el Obelisco, ha sido víctima de varios asaltos.
“Vengo desde San Pedro Sacatepéquez, y el congestionamiento en la Calzada San Juan es alto en muchas ocasiones. En el trabajo no siempre comprenden esta situación. Cuando uno llega tarde se cree que uno es irresponsable y hacen llamados de atención. Con este servicio se evitan esas situaciones”, indica Julia Reyes, antes de subirse a la moto y dirigirse a su destino.
Postura de la Municipalidad de Guatemala
La comuna indica que este servicio no es permitido, ya que no están autorizados. Además, los espacios que utilizan como parqueo son las aceras, lo que interrumpe el paso de los peatones.
Los pilotos manifiestan que recibieron respuesta negativa por parte de la comuna capitalina, respecto a poder organizarse como grupo de trabajo y ejercer libremente. También indican que la PMT capitalina ya se ha acercado en modo de advertencia, pues no pueden permanecer en las aceras, ni agruparse en los espacios peatonales.
“Los taxistas se sienten molestos por esta situación, ya que pierden clientela”, comenta Eddy Contreras, piloto que transita por el sector. “Es un servicio ilegal, porque no están registrados en la municipalidad y las motos no están identificadas, deben ser sancionados”, concluye.
La jornada de trabajo de los mototaxistas se extiende hasta las 15:00 horas. No todos trabajan hasta ese momento. Algunos tienen otro empleo, con ingresos fijos, y realizan esta labor para tener ingresos extra, y con ello ayudar a la economía familiar.
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