El arquitecto Javier Tello comenta al respecto: “Estamos acabándonos los recursos y las posibilidades de tener un futuro digno, (ya que todo tiene un tiempo de recuperación) estamos consumiendo más de lo que producimos”.
La Ciudad de Guatemala está circunvalada por dos grandes fallas, la de Santa Catarina Pinula y la de Mixco, lo cual hace que el 40% del territorio sean barrancos.
Con una formación en la Pontificia Universidad Católica de Chile en desarrollo urbano; Tello presenta tres ideas de cómo se puede optimizar el uso de los barrancos, y cómo estos pueden beneficiar la sustentabilidad de la ciudad.
Agricultura urbana:
Como una plataforma local sustentable urbana, se puede crear un ecobarrio, en el cual, las personas pueden tener un huerto en espacios de 10 metros cuadrados, “el ejemplo lo viví en Santiago de Chile”, indica. Países como Francia ya están implementando terrazas verdes como respuesta a esa sustentabilidad que toda ciudad debe tener.
Ecología urbana:
Al tratar de buscar la accesibilidad, los barrancos se pueden utilizar como parques ecológicos, “espacios recreacionales que nos ayuden a aumentar esos metros de áreas verdes que necesitamos los ciudadanos, y que en otros países como Costa Rica, utilizan como industria blanca, por medio del ecoturismo”, agrega.
Patrimonio natural:
Se debe pensar cada vez más en cómo proteger esos barrancos. Solo por ser un espacio verde; un área boscosa, ya son un patrimonio natural, “la zonas 24 y 25 son unas de las que tienen menos concreto de la ciudad capital, un estudio reciente demostró que allí se encuentra una diversidad de tipos de árboles de encino que funcionan como pulmones naturales”, indica Tello.
El cambio climático se está agravando y no estamos preparados para hacerle frente, una alternativa inmediata es brindarle importancia a estos espacios verdes, ricos en biodiversidad. Más allá de que sean propiedad privada, funcionan como pulmones de la ciudad que, necesitan cada vez más de una recarga hídrica y purificación del oxígeno.
En tanto, en lo que va del año, en el país se han registrado unos 516 focos de incendio, que ya consumieron unas 6 mil 69 hectáreas de bosque.•
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